lunes, 13 de julio de 2009

"Un Dios para Cordelia" de Malú Huacuja del Toro* vs. versión preliminar de "Cielos de la tierra" de Carmen Boullosa


Nombre, editorial y fecha de publicación original: Un Dios para Cordelia, Océano,
Nombre, editorial y fecha de publicación obra que en un inicio (a editarse por Océano) era abiertamente plagiaria y ulteriormente transformada: Cielos de la tierra, Alfaguara, 1997
Modus operandi: Aprovechamiento de obra recibida para concurso y dictamen.


"...leyendo en el periódico La Jornada una entrevista con Carmen Boullosa...informaba desde Alemania estar escribiendo —con una beca de las autoridades alemanas— una novela. Lo notorio fue que contó el argumento y que éste era portentosamente parecido al del libro que yo acababa de publicar, Un Dios para Cordelia

"Según Boullosa, su libro ocurría también en un futuro, era protagonizado por una heroína que se llamaba Cordelia y narraba dos historias paralelas, una ubicada en el cielo y otra en la tierra. El tema era la pérdida de la memoria colectiva, como en mi novela.

"Yo había sometido mi manuscrito a consideración de varias editoriales y hasta a un concurso de novela que no gané... ¿Quiénes habían sido los inescrupulosos jurados o dictaminadores en cuyas manos había caído mi trabajo? Lo ignoraba, pero era evidente que nadie le había informado a Carmen Boullosa que esa historia que quién sabe cómo había conseguido leer y con la que se había postulado para una beca para ir a Alemania a inspirarse (¿?) y a escribirla, estaba ya en la imprenta, lista para ser publicada bajo el sello de la editorial Océano.

"..lo que sí hizo Carmen Boullosa en la dicha novela titulada Cielos de la tierra (también! Alfaguara, pero en 1997) fue poner que debido a la tal pérdida de memoria su protagonista se había cambiado el nombre y ahora se llamaba Lear, y no sé si para curarse en salud o qué, pero metió un prólogo que decía que su libro “no es un libro de autor sino de autores” y que "la verdadera autoría" no pertenecía más que "al pulsar de una violencia destructiva" que ella "percibió en el aire". La trama generada por tal “violencia destructiva” siguió desarrollándose, como su nombre lo indica, en dos planos, uno celestial y otro terrestre en un futuro cercano.

Ver más en blog de la autora.

*Malú Huacuja del Toro reside actualmente en Nueva York.

1 comentario:

Malú Huacuja del Toro dijo...

Gracias por este espacio en el que por fin pueden conocerse los fraudes de una editorial cuyos dueños y algunos de sus funcionarios deberían estar siendo multados más que remunerados, y no sólo por los casos de plagio: a mí, a mediados de este año 2009, la ex esposa de Christopher Domínguez —uno de los jurados del Premio Alfaguara— me escribió que el ganador se selecciona desde antes del certamen y que ella, no su marido, era la que debía leer y dictaminar las novelas porque aunque ya se supiera quién iba a ganar tenían que hacer un teatro y al marido "le daba flojera" leer las novelas. De modo que ella fue la que preparó los simulacros de "dictámenes" de muchos de los trabajos de los postulantes. ¿Se imaginan, someter un trabajo a concurso que no sólo está amañado, sino para que lo lean las esposas o novias de los jurados? Y no es que el escritor no quiera lectores: el problema es que la esposa o novia no tiene que rendir cuentas de nada ni a nadie porque no es ella quien tiene el trato directo o contrato con la editorial. Los concursantes están a merced de la personalidad de la esposa. Si ella no tiene conciencia moral de ningún tipo, tampoco tiene que responsabilizarse, y si quiere traficar con manuscritos cuando le dé la gana, como le dé la gana, podría no sólo sacarles copias y repartirlos sino venderlos. ¿Así cómo no van a terminar los manuscritos en otras manos? Vergüenza no les da ni a los jurados ni a los galardonados, que son cómplices de semejante premio espurio.